Piqué, un fijo en ‘su’ Copa Davis

La Final 8 de la Copa Davis se estrena dentro de las novedades del nuevo formato del torneo, impulsado por la ITF y Kosmos Tennis, empresa presidida por un Gerard Piqué que no se perdió las evoluciones del torneo en una edición, la de 2022, que afronta de forma diferente a las anteriores. Su reciente retirada del fútbol profesional ha vaciado su agenda, así como también el acuerdo de divorcio al que ha llegado con su ex pareja Shakira. Como resultado, se ha visto a un Piqué que, por el momento, hace pleno en cuanto a presencia en ‘su’ Davis.

Tanto el martes como el miércoles pudimos ver a Piqué en el palco presidencial del Pabellón José María Martín Carpena de Málaga, donde se celebra el evento. Gerard siempre ha demostrado un gran compromiso con la Copa Davis, una de las joyas de la corona de su entramado empresarial, y con la libertad necesaria, se ha instalado en Málaga para seguir de cerca un torneo que vivió un enorme ambiente el miércoles, con el debut –y posterior eliminación– de España, la anfitriona.

Piqué estuvo entrando y saliendo del palco durante toda la jornada, pendiente en todo momento del teléfono móvil, aunque atendiendo siempre que podía a las evoluciones de los partidos de Roberto Bautista, que se midió a Borna Coric, y de Pablo Carreño, enfrentándose a una leyenda como Marin Cilic. Debido a su ajetreada agenda, a Gerard no se le vio todo el tiempo en su asiento, donde también departió con el CEO de Kosmos Global Holding, Enric Rojas, sentado a su lado.

Otra de las curiosidades sobre Piqué y su asistencia a la Final 8 de la Copa Davis es la disparidad de atuendos que utilizó. El primer día vimos a un Piqué de ‘sport’ ataviado con una sudadera blanca mucho más informal, mientras que el miércoles, para el España-Croacia, Gerard lució una americana mucho más elegante y, posiblemente, concordante con su cargo de presidente de la empresa organizadora del evento.

Éxito de la Davis en Málaga

La primera jornada de competición en la Copa Davis ya deparó una entrada notable para el Australia-Países Bajos, con casi 8.000 espectadores sobre el aforo de 9.800, pero fue en la segunda, en el España-Croacia, donde se rozó el lleno en un Martín Carpena que se quedó a apenas 300 espectadores de completar su aforo para animar a la Armada. El público lo dio todo en su respaldo a Roberto Bautista y Pablo Carreño, y de nada importó que a la misma hora que se disputaba esta eliminatoria, también se produjese el debut de España ante Costa Rica en el Mundial de Qatar 2022.